sábado, 26 de abril de 2008

Comunidades Virtuales: la inteligencia colectiva

El pasado lunes tuvimos la ocasión de hablar de un tema que actualmente está en boca de todos los que pretendan estar al día en Marketing: comunidades virtuales.

El título de la conferencia, Comunidades Virtuales: la inteligencia colectiva; el lugar, mi universidad, Pontificia de Comillas ICAI-ICADE; los ponentes, Manuel González (Community Chill Out Project), y el que escribe.

Aunque nos hubiese gustado estar hablando durante más tiempo (espero que en breve podamos hacerlo en otros foros), y presentar algún caso real que está a punto de salir (no tiene desperdicio, os lo prometo), nos limitamos a contar cuál es el contexto que permite la aparición de las comunidades virtuales, qué es una comunidad virtual y la descripción de uno de los mejores ejemplos que he visto: comunidad virtual de Café del Mar.

Sin entrar a profundizar sobre las diferencias entre las redes sociales (facebook, flickr, myspace,...), y las comunidades virtuales, parece evidente que en la actualidad hay un movimiento por parte de clientes que ya están hartos de verse acosados por el intrusismo del marketing de algunas empresas. Esto hace que pregunten ¿Quieres que te compremos productos? Nosotros queremos que nos prestes atención (The Cluetrain Manifesto). Por otro lado, encontramos aportaciones académicas (Malcolm Gladwell, Duncan J. Watts), que refuerzan los conceptos de masa crítica en las redes sociales y la teoría de los seis grados de separación (la interconexión entre las personas hace que el mundo sea un pañuelo).

En cualquier caso, el divorcio actual existente entre el marketing y el consumidor es claro. Como muestra, este vídeo.

Los clientes, por tanto, están demandando algo más. Y son así de rotunfos cuando en Yankelowich Monitor, el 76% de los consumidores encuestados declara que no cree que las marcas digan la verdad en su publicidad.

En definitiva, buscan compartir intereses e inter-relacionarse con personas similares, por medio de redes digitales en las que desarrollen sentidos de identidad, pertenencia y lealtad, al mismo tiempo que obtienen beneficios y valor: COMUNIDAD VIRTUAL. Esto se consigue con los mejores contenidos, la mejor tecnología (internet, CRM, ...), y los mejores privilegios para los miembros de la comunidad.

Manuel nos adelantaba que la puesta en marcha de una comunidad virtual no es sencilla y que requiere de tiempo para pensar (¿es necesario crear una comunidad virtual?), definir (¿cómo quiero que sea mi comunidad virtual?), e invertir (una comunidad virtual no es una táctica, sino una herramienta estratégica que se debe apoyar desde su origen por toda la organización).

Centrado en la comunidad virtual de Café del Mar, nos sorprendió a todos con el posicionamiento de la marca: nacimos para ponerle música a la puesta de sol y el posicionamiento de la comunidad, como la primera comunidad Chill Out del mundo. La verdad es que los valores de la marca (sensibilidad, estilo, calma, serenidad, prestigio, elegancia), impregnan a la comunidad y a las personas que participan en ella.

También pudimos descubrir que una de las estrellas de la comunidad es la radio chill out que se puede escuchar desde la misma web.

Por último, los resultados. Más de 60.000 miembros de todo el mundo registrados, con más de 6.000.000 (seis millones, sí) de páginas vistas algunos meses. Todo un logro, que se consigue gracias a responder a lo que los clientes nos piden: PRÉSTANOS ATENCIÓN, y yo diría más, PRÉSTANOS ATENCIÓN Y HAZ TODO LO POSIBLE POR SATISFACERNOS. Nada nuevo en el marketing.

sábado, 5 de abril de 2008

¿Es tu jefe un psicópata? (III)

Esta semana ha comenzado, de forma muy satisfactoria nuestro TIC, que no hace más que poner de manifiesto que el TAC se acerca de forma inexorable... Mientras esto ocurre, sigamos desvelando las peculiaridades de nuestros "amigos y salvadores".

El objetivo fundamental del psicópata es conseguir el poder en la empresa a toda costa. Para ello despliega numerosas estrategias y todas siguiendo los mismos patrones de conducta:
  • Eliminación de los competidores en el momento en que dejan de ser útiles
  • Dominación de los más débiles
  • Neutralización de riesgos externos
  • Silenciamiento de los testigos incómodos
  • Manipulación de la realidad
  • Comunicación interesada y deformada

El psicópata organizacional es un experto en granjearse la confianza de las personas que le rodean. Producen, desde el primer momento, buen rollo. Pero es de esos buenos rollos que vas a recordar durante toda la vida.

Si hay algo que busca es psicópata, es el poder. Por eso, unos de los niños de trabajo que prefiere es el de trabajar para sí mismo, pero haciendo que los demás también trabajen en su beneficio. Como suelen decir, "¿qué van a hacer sin mi inestimable ayuda?".

Dadas las "aptitudes" del psicópata, elige de forma minuciosa los sectores en los que sabe que será más rápido su ascenso. Destaca, entre otros, la empresa pública. Y no es casualidad que la mayoría de los psicópatas comiencen a presentar sus solicitudes en distintas administraciones, ministerios, etc., con el único objetivo de acceder al FUNCIONARIADO. Su objetivo: un lugar donde mandar (por eso eligen las fuerzas de seguridad, cuerpos de bomberos, policía...), y en el que sea difícil ser sancionado o despedido, aparte de trabajar poco o nada. The spanish style.

Pero todo esto no sólo lo hacen por el intento de ostentar el poder, o por machacar a los empleados. También buscan €. En su actividad sin escrúpulos, no descartamos que de las pequeñas transgresiones económicas, se pase al fraude y a la apropiación de la ajeno. Pronto, su analfabeta vida emocional se ve impactada por los riesgos que corre.

Es sorprendente ver cómo es capaz de pedir (autoasignarse), retribuciones, bonos, recompensas o privilegios que nos e corresponden con su desempeño. Simplemente porque ellos lo valen. Todos se lo deben todo y si toma algo que no le pertenece no será más que para reparar la injusticia que se le hace en una organización que no ha sabido reconocer su decisiva aportación como "joya de la corona". Por eso es de suma importancia detectar al psicópata y alejarle del dinero. Siempre quieren más y más.

Me gustaría terminar este post con una historia zen que da cierta esperanza a los que luchamos contra los psicópatas:

Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número. Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda. Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla. Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo:

-”Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Si es cruz, perderemos. El destino se revelará“.

Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara. Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria.

Después de la batalla, un teniente le dijo el general:

-”Nadie puede cambiar el destino“.

-”Es verdad” contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente. Tenía cara en ambos lados.

Por tanto, nuestra predisposición ante las cosas es la que hace que se cumplan nuestros objetivos. Y el nuestro, ahora, es terminar con los psicópatas organizacionales.

TAC...

viernes, 21 de marzo de 2008

¿Es tu jefe un psicópata? (II)

Volvemos a la carga para desenmascarar a lo que hemos llamado psicópatas organizacionales. Si bien es cierto que en muchos casos no podremos hacer nada por quitarles de en medio, nos ayudará a identificarles y prevenirnos.

Una de las características de los psicópatas organizacionales es que sufren lo que se denomina distorsiones del pensamiento. Estas distorsiones son:

  • Justificación. Las acciones se justifican porque el psicópata quiere algo o quiere impedir algo. Todo vale.
  • La verdad del psicópata es absoluta. Sus pensamientos son exactos porque se les han ocurrido a él.
  • Infabilidad personal. Siempre elije bien y nunca se equivoca.
  • Impotencia de los demás. Lo que piensen los demás no importa.
  • Consecuencias de bajo impacto. Piensa que no habrá consecuencias indeseables para él por los actos que cometa.
  • Dominancia sobre los demás. Los otros son débiles y merecen que se les domine.
Asimismo, los psicópatas organizacionales tienden a movilizar mecanismos de defensa para conseguir cierto equilibrio psicológico:

  • Agresión instrumental. Obtención de los objetivos mediante ataques y violencia psicológica.
  • Necesidad de poder.
  • Cobardía profunda.
  • Megalomanía.
  • Incapacidad de fiarse y traición a los demás.
  • Mentira compulsiva y sistemática.
Quizás uno de los mecanismos que se ve con más frecuencia en las empresas es la megalomanía. El psicópata adopta un inflado sentimiento de autoimportancia que no se corresponde con la realidad, pero que le permite ofrecer una imagen que incrementa su cotización. Esto se manifiesta en la monopolización de la palabra en las reuniones, en la forma en que refiere a sí mismo mediante grandilocuencias, y en cómo deforma sistemáticamente supuestos logros, realizaciones, éxitos profesionales...

Su megalomanía pretende demostrar que posee un atractivo personal o ético que, en el fondo, él sabe que no posee. La seducción suele acompañarse de la compra de personas mediante prebendas, puestos o favores. En breve hablaremos sobre otro rasgo del psicópata: hacerse pasar por víctima de sus propias víctimas.

Todo parece indicar que tras estas muestras de "poder" se esconde el miedo a la disrupción, que se manifiesta, principalmente, con el desprecio a lo nuevo, ignorancia de las nuevas tendencias y la creencia de poder detener el tiempo y el entorno. Por tanto, si encuentras alguno de estos psico-directivos en tu empresa sal corriendo porque ha pasado de ser un maravilloso activo, a ser un peligroso pasivo. Simplemente, corra. La dirección da igual: seguro que podrá añadir más valor - o al menos, no destruirlo - en algún otro sitio.

Para terminar, destacar el último estudio (The European World of Work), que ha puesto de manifiesto las quejas de los trabajadores en Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Países Bajos y España. Esos pequeños detalles o quejas de baja intensidad son:

Ruido. Música, charlas entre compañeros, sonidos urbanos… Los españoles somos las que más nos quejamos del ruido.

Temperatura. La gran mayoría de trabajadores no tienen acceso a su regulación y están obligados a pasar frío o calor durante la jornada laboral.

Distracciones visuales o auditivas. La falta de privacidad y las dichosas melodías de lo móviles.

Compañeros de trabajo. Es la principal queja de los británicos, donde un 35% de los empleados se quejan de sus propios compañeros quizá debido a la estructura típica de las empresas en este país, con espacios grandes y abiertos en vez de despachos. Los españoles somos los que mejor llevamos lo de los compañeros aunque preferimos a los nuestra misma graduación.

Luz. Igual que sucede con a la hora de regular la temperatura, la falta de control sobre la luminosidad afecta a muchos trabajadores. Los españoles somos los que más nos quejamos de la insuficiencia de luz solar.

Jefes. Ésta es la principal queja de los españoles. Hasta el 27% de los encuestados españoles incluyen a su jefe entre las principales molestias en el trabajo.